El nuevo paradigma de la arquitectura nace como una respuesta a los desafíos contemporáneos y las posibilidades tecnológicas actuales.
No representa una ruptura, sino más bien una evolución en la forma en que ejercemos nuestra profesión, donde las habilidades técnicas y de diseño por sí solas ya no son suficientes para asegurar una buena calidad de vida a través de nuestro trabajo.
Ahora, las llamadas soft skills, o habilidades interpersonales y de comunicación, juegan un papel crucial en la gestión de proyectos, la resolución de problemas y la innovación.
En el siguiente artículo exploraremos cuáles son las 5 soft skills esenciales y veremos cómo estas habilidades pueden impactar de forma significativa en nuestra vida profesional y personal.
↓ 01. Comunicación efectiva
Como arquitectos, a diario nos comunicamos con muchas personas, desde proveedores y constructores hasta clientes y reguladores. Esto hace especialmente importante que trabajemos la capacidad de explicar ideas y conceptos técnicos de forma clara y comprensible para todo el mundo.
Además, con el crecimiento del trabajo remoto y las colaboraciones a larga distancia, las habilidades de comunicación en el entorno digital se vuelven aún más importantes para facilitar la colaboración y promover la cercanía de los proyectos.
En definitiva, ser un prodigio técnico no basta si no sabes comunicar tu conocimiento de manera efectiva.
↓ 02. Pensamiento crítico y resolución de problemas
El nuevo paradigma no solo nos exige responder a los problemas cuando llegan, sino también saber anticiparnos antes de que sucedan. Esto implica huir del “piloto automático” y trabajar el pensamiento crítico en cada una de las etapas de un proyecto.
Además, hoy más que nunca tenemos que ser capaces de analizar las implicaciones prácticas y ambientales de nuestras decisiones arquitectónicas en el mundo. Esto implica en muchos casos tener el coraje de hacer las cosas diferentes a como las veníamos haciendo.
↓ 03. Adaptabilidad
El mundo de la arquitectura vive un cambio constante. Por eso, nuestro reto como profesionales del nuevo paradigma es saber adaptarnos ágilmente a estos cambios, y aprender nuevas habilidades en el camino.
Trabajar la adaptabilidad también implica abrazar la incertidumbre como parte de esta continua evolución, y responder con flexibilidad a los obstáculos que pueden surgir a lo largo de los años de nuestra carrera profesional.
El discurso derrotista de “antes las cosas funcionaban mejor” o “todo va a peor” lo único que conseguirá es desconectarnos de la ilusión por nuestro trabajo y las oportunidades venideras.
↓ 04. Liderazgo y gestión de equipos
Como arquitectos, a menudo nos encontramos liderando equipos compuestos por personas con perfiles y experiencias diversas. Por eso, es fundamental desarrollar habilidades de liderazgo y gestión de equipos.
Estas habilidades incluyen la capacidad de motivar y coordinar a todos los miembros, detectando el potencial de cada persona para dirigirlo a un rol concreto en el equipo.
En el ámbito de la relación con el cliente, es importante que recuperemos una parcela hasta ahora descuidada: los plazos y los presupuestos. En ocasiones, por temor a perder un proyecto, tendemos a convertir al cliente en nuestro “jefe” y olvidamos establecer límites claros con nuestro trabajo.
↓ 05. Ética y responsabilidad social
Como mencionamos en el punto sobre pensamiento crítico, el nuevo paradigma de la arquitectura nos exige tener conciencia del impacto que nuestros proyectos tienen en las comunidades y en el medio ambiente. Es fundamental estar dispuestos a tomar decisiones éticas y socialmente responsables, incluso si esto implica salir de nuestra zona de confort y explorar lo desconocido.
Tampoco hay que olvidar que cómo y cuánto pagamos a nuestros colaboradores es una cuestión que también afecta a la ética del trabajo y a cómo valoramos nosotros mismos nuestra propia profesión desde dentro.
↓ En resumen...
Estas soft skills son esenciales para sobresalir con éxito en el nuevo paradigma de la arquitectura. Puede que hace 20 años ser creativo fuera suficiente. Hoy ya no. Si queremos tener éxito y destacar necesitamos algo más que habilidades técnicas y de diseño. Necesitamos habilidades interpersonales y de comunicación que nos ayuden a diferenciarnos y construir nuestra marca personal.
Aspectos que, por cierto, de momento ninguna inteligencia artificial puede sustituir. En nuestra mano está aprovecharlo.